La fuerza del viento es la suficiente para satisfacer la demanda de energía de todos los días y de todas las personas.
Es decir la demanda de energía de todo el mundo, esta fue la conclusión la investigación realizada por un equipo de especialistas del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore y el Insuto Carnegie de Ciencia en Washington D.C., en Estados Unidos
En investigación ha calculado la cantidad de energía que es posible obtener a partir de los vientos, así como el efecto que la acción de un gran número de aerogeneradores podría tener sobre el clima global.
El equipo de Kate Marvel y Ken Caldeira (Insuto Carnegie) usó modelos para cuantificar la cantidad de energía que podría generarse a partir de los vientos de superficie y los de alud mayor que estos.
Los vientos de superficie se definen, en este caso, como las masas de aire que pueden ser aprovechadas por turbinas que estén instaladas en torres.
Los vientos de alud mayor que esos son los que sólo pueden ser aprovechados por turbinas eólicas instaladas en sistemas aéreos que en esencia serían cometas amarradas a la superficie.
En el estudio sólo se tuvieron en cuenta las liaciones geofísicas de estas técnicas, sin considerar factores técnicos o económicos.
Con los modelos, el equipo pudo determinar que a partir de los vientos superficiales es posible generar más de 400 teravatios de energía eólica, en tanto que de los vientos de alud mayor se podrían generar más de 1.800 teravatios.