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Hablar de la deforestación en México, no es algo que
se pueda tomar a la ligera. En los últimos años el aumento de la aumento de la
deforestación contribuye notablemente en el aumento de las emisiones de gas
efecto invernadero. Según cifras
recientes en al menos un 14%,
La mala noticia no está solo en el hecho de que la
cantidad de arboles que absorben CO2 disminuye, sino también en que los bosques
que han sido deforestados, degradados, o destruidos se convierten en áreas
emisoras de gases de efecto invernadero.
Hace 8 mil años los bosques cubrían la mitad de la superficie de los
continentes. Hoy, apenas ocupan un 30% de éstos, es decir, ha desaparecido el
40% de las zonas boscosas del planeta, principalmente en décadas recientes.
Además de la enorme pérdida de diversidad biológica y la reducción en la
disponibilidad de agua que ello implica, la pérdida de bosques ha contribuido
de manera directa al cambio climático que enfrentamos. Se estima que la quinta
parte de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), responsables del
incremento de la temperatura del planeta, provienen de la deforestación.
La realidad es que a pesar de que la Secretaría de
Medio Ambiente y Recursos Naturales afirma que la tasa de deforestación del
país es de 260 mil hectáreas por año, la cantidad de áreas deforestadas es
mucho mayor, ya que debemos tomar en cuenta también la tala clandestina, que
desafortunadamente sigue presentándose no solo en México si no en todo el
mundo.
